Minutos de anillo, minutos que separan a un crack de un jugador, minutos de hombres, minutos de anotación, minutos de historia... minutos de gloria.
Quinto partido de la final de Conferencia Este de 1987. La eliminatoria empatada a 2. 5 segundos. Detroit gana 106-107. Saca Isiah Thomas desde la banda. Está buscando un compañero de equipo. Sus opciones son limitadas. Joe Dumars, esta un poco alejado al otro lado de la cancha. Isiah Thomas sigue buscando. El entrenador de los Pistons, Chuck Daly se da cuenta del problema y pide tiempo a sus jugadores. Pero ninguno de sus jugadores lo escuchan. Sigue gritando, "¡Tiempo!" Sin embargo, nadie escucha.
Mientras tanto, Isiah Thomas ve Rodman dando vueltas cerca de media cancha, pero duda y decide no lanzar el balón para no meter en problemas a Rodman. El reloj de cinco segundos se ha reducido a dos. Bird, por su parte, está cubriendo Adrian Dantley justo dentro de la línea de tiros libres y mirando a Thomas con un ojo y a Laimbeer con el otro.
Isiah Thomas decide pasar el balón a la segura mano Laimbeer. Recibe el balón del árbitro y se lo lanza justo en el momento que Bird realiza su movimiento interceptando el pase y se lo pasa a Dennis Johnson. 108-107 para Celtics. La eliminatoria acabó con 4-3 para Boston. ¿Un acierto de Larry Bird? ¿Gran fallo de Isiah Thomas?
Isiah dijo que durante algún tiempo se sintió culpable de este error, pero que llegó un momento en el que pensó que, más que error suyo es acierto de Bird.
El mérito de Bird es que cuando el árbitro pasa el balón a Thomas, ya ha pensado lo que va a hacer, se aleja ligeramente dando la espalda a Thomas, y cuando ve que Thomas lo ve alejándose y levanta los brazos para pasar, hace un sprint hacia Laimbeer, que tampoco es que demuestre tener unas manos duras en esta jugada y le quita la pelota.
Uno de los momentos que contribuye a engrandecer el mito de Bird y del Boston Garden. Y también sirve para imaginar qué hubiera pasado si no se pierde ese balón, se gana ese partido y la eliminatoria. La final de esa temporada 1987 hubiera sido Lakers-Pistons, y en la del 88 Pistons ya habría pagado la inexperiencia y quizá, sólo quizá, hubieran ganado el anillo,… y Adrian Dantley el suyo.