La rivalidad Spurs-Lakers ha estado en punto muerto desde 2004 por que los Lakers dejaron de ser un equipo temible. Pero, este año los Lakers vuelven a ser competitivos y se las volveran a ver con los Spurs.
Los dos equipos dominantes de la NBA en la última década vuelven a cruzarse en el camino y el ganador de la serie que arranca el miércoles podría dar un paso enorme hacia la conquista de otro campeonato.
"Libramos buenas batallas, con grandes duelos personales", dijo el MVP de los Lakers Kobe Bryant. "Es fantástico volver a ese nivel, a la par con San Antonio".
El primer partido de la final de la Conferencia del Oeste ya esta aqui y se jugara en el Staples Center de Los Angeles, donde los Lakers no conocen la derrota en seis duelos de la actual postemporada y una racha de 12 triunfos seguidos. Hay que recordar que una de esas victorias fue contra los Spurs con un abultado 106-85.
Ambos equipos se han combinado para alzarse con siete de los últimos nueve campeonatos de la NBA (Spurs en 1999, 2003, 2005, 2007 y Lakers 2000, 2001, 2002 y se quedaron cortos en 2004, cuando perdieron en la serie final ante Detroit)
Los Lakers han vuelto a los primeros planos y llegan a la final de conferencia con el mejor récord de la NBA (8-2) en el curso de la actual postemporada despues de barrer a Denver y superar a Utah en seis partidos.
"Jugar contra los Lakers nunca deja de ser fenomenal", dijo el base Tony Parker despues de que los Spurs vencieran 91-82 a Nueva Orleans. "Kobe está en su mejor nivel, tienen un equipazo. Me hace recordar mis primeros años en la liga. Volvemos a tener la rivalidad. Será estupendo".
Los Lakers llegan descansados pero San Antonio ha tenido que lidiar con varios contratiempos para vencer a los Hornets. Su salida de Nueva Orleans se retraso varias horas por un problema mecánico de su avión.
Además, por culpa de una convención que atrajo a 20.000 personas a Nueva Orleans, Emanuel Ginóbili, Tim Duncan y compañía no pudieron conseguir habitaciones de hotel en la ciudad y debieron dormir en el avión. Para colmo el equipo no se entrenó el martes.
Tras expresar su admiración por los jugadores de San Antonio y al técnico Gregg Popovich, a Bryant le preguntaron si lamentaba los problemas de viaje que han tenido sus rivales.
"Para nada", respondió sonriendo.
Esa fue la misma reacción de su compañero Pau Gasol.
"Nada de lástima. Este no es el momento para eso. Nada de compasión, hay que salir a competir", declaró el español.
Los Lakers ostenta marca de 7-3 frente a los Spurs en la postemporada, incluyendo 3-0 en finales de conferencia. La última vez que se midieron en esa instancia fue en 2001, cuando barrieron a San Antonio y acabaron 15-1 en esa postemporada.